Mi experiencia personal en Renaico
Mi experiencia personal en Renaico
Capitulo 1: La llegada y los primeros días en Renaico
Yo llegue a Renaico junto a Juan Paulo,
Renaico parecía ser un pueblo calido y sentía muchas ganas de conocer este nuevo entorno.
Llegamos solo con nuestros bolsos, no teníamos casa, además, nos dijeron que era difícil encontrar casa, es así como inicialmente estábamos al alero del equipo SP anterior. Uno de los primeros funcionarios que conocimos fue al Jano Olate, el cual nos dio un dato certero: Helmud Valenzuela tenía una casa para el arriendo. La fuimos a ver, nos pareció acogedora con jp y nos quedamos. Empezamos con suerte, en menos de lo que pensamos, encontramos casa en Renaico.
Recuerdo que ese mismo día
Los primeros días en Renaico fueron sufridos para ambos. Pasábamos mucho calor, aun no lograba aclimatarme. Uno de esos días casi sufro un desmayo, estábamos en una reunión con uno de los grupos productivos y comencé a sentir mucho calor, iba al baño, tomaba agua, el cual encontraba malísima, de pronto me sentí mareado y comencé a sentirme mal, las chicas se preocuparon y me preguntaron que me pasaba, por suerte logre estabilizarme y seguir poniendo atención a la reunión.
Con mi compañero JP, cada día nos íbamos conociendo mas, compartíamos muchas cervezas para capear el calor de Renaico y de nuestra casa.
Alrededor del tercer día, nos cortaron la luz, ya que la arrendataria anterior no había cancelado las boletas. Esa noche pasamos conversando, “chuleando y escuchando una radio a pilas muy chica que trajo JP. Recuerdo que Jp había comprado un cassete de
Nuestra casa no tenia nada. Solo había una jaba azul que fue improvisada como mesa. No teníamos mesa, ni sillas, ni muebles, ni servicios, ni ollas ,ni nada!!, pero estábamos contentos de esta nueva experiencia de vida y profesional, total éramos de Servicio País!!!. Tomábamos once en el suelo, comprábamos pan, tomates y cerveza.
A los pocos días gestionamos una mesa y sillas con Federico, nuestro coordinador y a la vez comenzamos a traer cosa de nuestros hogares familiares. Poco a poco nos íbamos equipando, Jp trajo su tele, servicios, vasos, algunos platos, yo traje un mueble pal baño, mi velador metálico, mi equipito musical, entre otras cosas.
En la oficina todo era tranquilo. Muchos funcionarios municipales estaban de vacaciones, solo estaban